CARITAS FELICES NO TRISTES
No más caritas tristes para nuestros niños
Es un acto común en las escuelas, jardines infantiles,
guarderías e institutos de educación preescolar, felicitar a los niños cuando
cumplen según los estándares estipulados con las metas impuestas para el
desempeño académico. Esta felicitación se hace frecuentemente con una llamada “carita feliz”, consistente en una
expresión facial que expresa felicidad con una sonrisa amplia y generosa que es
colocada a la vista del niño, los compañeros y los padres; ya sea en el
cuaderno, en el dorso de la mano o en el pecho de la camisa.
El niño que recibe esta mención de honor, así como la carita,
rebosa de felicidad, orgullo y estímulo por
el buen trabajo realizado, entendiendo que con el esmero y empeño puestos en
una labor alcanzará la admiración y el reconocimiento de quienes lo rodean y de
esta forma, se esforzará por conseguir más de esta condecoración.
La contraparte a este hecho es el niño que recibe una “carita triste” consistente en un rostro
caricaturizado con una expresión de tristeza inmensa, labios en arco con
concavidad hacia el suelo, ojos apagados y cuando se quiere enfatizar la
decepción se le agregan lágrimas. Igual que la anterior esta insignia se coloca
a la vista del niño, los compañeros y los padres del niño, en el cuaderno, en
el dorso de la mano o en el pecho. Enfatizando la incapacidad del niño para
conseguir las metas descritas como acordes para la edad y el grado que cursa.
Demostrando de manera fehaciente el desagrado y el rechazo que se hace al niño
que no realiza adecuadamente sus trabajos académicos.
Se ubican de manera tajante dos grupos en las aulas
escolares, por un lado los que siempre realizan las actividades asignadas,
cumplen con sus metas y alcanzan los objetivos diseñados. Y por el otro lado
los niños mediocres, los que no realizan los trabajos dispensados, los que se
salen de los bordes del dibujo cuando colorean, los que se aprenden algo y al segundo se les
olvida, los que confunden las letras, los que no saben contar, los que tienen
la letra grande, los que no hacen los trazos perfectos, los de vocabulario
escaso, los que merecen el rechazo de la profesora o el profesor, de sus
compañeros o de sus padres, los que no pueden ser promovidos al siguiente nivel.
Una “carita triste”
le dice al niño que es incapaz de hacer las cosas así se esmere en hacerlas,
así ponga en ello su mayor esfuerzo. Le dice al niño que su condición no es
apta para compartir un recinto con sus compañeros de salón, que ellos serán
promovidos y que a él le tocará adaptarse a otros amigos.
Cuando el niño es saturado de “caritas tristes” se hace un niño triste. Se le envía un mensaje
equivocado, frustramos sus deseos de superación, coartamos su inteligencia y lo
más grave afectamos su integridad. Los niños con “caritas tristes” muchas veces están haciendo un esfuerzo superior
a sus capacidades para lograr la aceptación y la aprobación de los mayores a un
precio muy alto: su felicidad.
La invitación a todos los que trabajamos con niños, en
cualquier ámbito que sea es a cambiar las “caritas
tristes” por un: tú si puedes, te
felicito, como has mejorado, me gusta lo que haces, admiro tu esfuerzo y
dedicación, es de aplaudir tu empeño. Y a todos los padres que se han
sentido frustrados por las situaciones aquí
descritas que no permitan una “carita
triste” más para sus hijos.
Los niños son niños, dejémoslos crecer en paz.
Frank Avila Martínez
TOTALMENTE DE ACUERDO!!! RESALTEMOS LO POSITIVO; QUE DE NUESTRA BOCA SALGAN PALABRAS DE VIDA Y NO DE MUERTE!
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO!!! RESALTEMOS LO POSITIVO; QUE DE NUESTRA BOCA SALGAN PALABRAS DE VIDA Y NO DE MUERTE!
ResponderEliminarEXCELENTE INFORMACIÓN. CADA UNO APRENDE A SU PROPIA RITMO Y A SUS INTERÉS Y NECESIDAD .
ResponderEliminarAUNQUE UN POCO TARDE TE RESPONDO. UNA EDUCACIÓN PRO ACTIVA SIEMPRE SERÁ MEJOR QUE UNA DESTRUCTIVA.
EliminarBuenas tardes quisiera me orientará para poder ir a la escuela de mi nieta y decirle a la Miss de kinder no debe poner tantas caras triste en su libros de mi nieta. Es que no quiero ir y que después tomen represalias con ella,pero tampoco quiero que se quede callada mi nieta. De antemano le agradezco su atención.
EliminarTotalmente de acuerdo. La maestra de mi pequeño le coloca mucho a mi hijo y le he reclamado
ResponderEliminarLA EDUCACIÓN DEBE LLEVARSE DESDE LOS POSITIVO Y NO DESDE LO NEGATIVO
EliminarMe está pasando con mi hija en primer grado, ahora ya piensa que es mala hija y que este mundo es cruel...no copia la tarea ni los deberes en la escuela y la maestra espero hasta cierta hora y si no copia le pone caritas tristes y hasta con lágrimas...
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