La mejor inversión
La mejor
inversión.
Los niños no son adultos
pequeños, pero los adultos si son niños grandes. Cuando un niño nace, viene con
una predisposición genética transmitida de sus antecesores. Ya en el vientre
materno está expuesto al entorno que lo rodea, vive en una cápsula permeable en
un viaje iniciado desde antes de ser concebido. Las experiencias acumuladas por
sus padres y los padres de sus padres dejan huella en la criatura en formación
y las condiciones vividas por la madre gestante pondrán las primeras piedras
del camino a recorrer. No obstante, los acontecimientos que experimente en
primera persona la nueva criatura durante los primeros años de vida servirán de
impronta para el comportamiento del futuro adulto. Todas las sensaciones que
manifiesta el adulto, sus alegrías, miedos, ansiedades, preferencias, gustos;
están prediseñados por las experiencias de la infancia como sello indeleble. Por
supuesto que el ser humano nunca deja de evolucionar y a lo largo del camino
llamado vida tendrá otras experiencias de aprendizaje que se adicionarán a las
ya formadas, pero estas son como los ladrillos de un edificio que forma las
paredes, van apiladas sobre unos cimientos previamente dispuestos, de ahí que
la condición final del edificio, su altura, robustez, firmeza y durabilidad dependerá
de la fortaleza de sus cimientos. Lo demás será mera fachada.
Concibo la evolución de toda
criatura semejante a una col o una cebolla que de dentro hacia afuera está formada
por capa tras capa de membranas hasta formar la hortaliza madura y lista para
la preparación. Una capa está soportada por la inmediatamente inferior y así
todas están sobre una base que sirve de molde a las capas subsiguientes. De esa
misma forma las experiencias en la preconcepción, concepción y de los primeros
años de vida son el corazón sobre el que las posteriores capas se acomodarán
para dar forma al vegetal tan apetecido. Todo esto para recalcar la importancia
de brindar la atención posible a esta etapa de la vida del desarrollo del ser
humano para poder lograr un individuo con todas las capacidades físicas,
emocionales e intelectuales como pilar de una sociedad más equitativa,
saludable y justa. Una sociedad que protege a su descendencia como lo más
valioso logrará sobresalir en todas las esferas del desarrollo.Dr. Frank Ávila M.
No es utopía ni alucinaciones
fantásticas, es ciencia soportada en estudios diseñados con los más altos
estándares de calidad para ser vistos como fuerte evidencia que indica que para
lograr el desarrollo de una sociedad la mejor opción es invertir en la infancia.
Se necesitan programas con planteamientos científicos coherentes, acordes a
cada población en particular, mirando las condiciones y realidades propias de
cada comunidad, utilizando el personal idóneo, capacitado y con una honestidad
a prueba de los carroñeros que ven una oportunidad en cada iniciativa para
lucrarse y llenar sus insaciables estómagos con soterrada avaricia.
Cada niño es importante y todos
necesitan tener la oportunidad de desarrollar al máximo sus capacidades. Toda
acción por muy insignificante que parezca ejerce un gran impacto en el futuro de
cada individuo y en el conjunto de la sociedad. No podemos ser indiferentes a los
compromisos que como humanidad adquirimos con nuestra descendencia. Este es un
llamado para todas aquellas personas que de una u otra manera tienen influencia
en los órganos de poder para que se concienticen de la importancia de mirar
hacia la infancia como el mejor nicho de inversión, porque invertir en la
infancia es invertir en el futuro.
Entre todos podemos lograrlo. Comencemos
haciendo de nuestro hogar un lugar seguro para nuestros niños donde puedan crecer
y desarrollar su máximo potencial.
Dr. Frank M. Ávila M.
Pediatra.
Excelente doctor 🙏mil bendiciones
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarExcelente escrito Doctor Frank. Nos lleva a reflexionar y a mejorar cada día.
ResponderEliminarTodo por construir una mejor sociedad
EliminarEl mejor pediatra ha visto mis hijos por 4 generaciones...
ResponderEliminarHa sido un honor.
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